Los Ensambles

Por: Luís Eduardo Franco Ospina

Los ensambles instrumentales, o conjuntos, son tan antiguos como el ser humano, especialmente porque la voz es un instrumento. Las leyes de la música van más allá del gusto estético, son también leyes de la física. Por esto surge la necesidad de unir varios instrumentos ya que difícilmente se puede obtener de uno sólo un rango satisfactorio de sonidos, tanto en altura como en tipo, que el oído de una persona o la naturaleza misma, espera escuchar.

Los conjuntos o ensambles instrumentales tiene grandes ventajas, pero quizás en una mayor proporción, dificultades técnico-interpretativas que se deben superar. Esta es una razón importante para que sean no solamente vehículos de expresión musical, sino también en muchos casos, un reto pedagógico.

Hay una paradoja: mientras más parecidos los instrumentos, más difícil su acoplamiento. Puede suceder que sea más fácil de establecer un nexo entre un piano, un violín y un bandoneón, que entre tres o cuatro Guitarras, la razón está en la necesidad de que los timbres, la calidad en la continuidad de la afinación a lo largo del diapasón, el volumen propio de la Guitarra y muchos otros factores deben coincidir perfectamente.Pasando a la Guitarra, se le atribuyen muchas paternidades, lo que es claro es que el laúd es primo y no su antecesor, aunque si más viejo. La guitarra tiene su paternidad en la vihuela de mano, su nombre podría derivarse del Hindú Sitar o del griego Kettarah que luego fue Citar y luego Cítara y en cualquiera de los dos casos, introducido por los árabes a España junto con el Ud, que se volvió Laúd.

Desde la antigüedad se conocen cuarteto de laúd y de otros instrumentos. Los -Romero- de España reseñan esto así: “Los ensambles de laúd y de Guitarra conformados por instrumentos de varios registros han existido por siglos, pero siempre, como una regla, los intérpretes estaban igualados en un bajo nivel requerido de modesta técnica, es así como el valor musical de las primeras composiciones para esta conformación no es muy alto. Los intérpretes de ensambles de laúd en el renacimiento son una excepción ya que la música del barroco temprano es realmente difícil”. Del siglo XVI aparecen composiciones originales para cuarteto como las de Claude Gervaise y Pierre Passerau (Francia), Nicolaus Ammerbach (Alemania) y otros. A partir del clasicismo encontramos música original para cuartetos en Ferdinando Carulli (Italia), Fernando Sor (España) y una cantidad de literatura muy relevante en el siglo XX, aunque mucho de lo existente son transcripciones de laúd u otros instrumentos, llegando a casos virtuosísimos en las adaptaciones hechas por los Romero, sin duda alguna el más portentoso cuarteto que se ha conocido, hoy en día sin su fundador Celedonio, fallecido, pero con la participación de dos de sus nietos y del quizás más importante guitarrista, su hijo Pepe.

En la música colombiana han existido pioneros, tales como Espiral de Bogotá y Ferran Sors de Manizales (años 80). A partir de ahí han florecido muchos, pero pocos con el desarrollo técnico interpretativo tan acelerado como el del Cuarteto de Guitarras Silvio Martínez de Bucaramanga.

No encontramos reseña alguna de música americana original, aunque si es común escuchar algunas composiciones argentinas y quizás de Leo Brouwer de Cuba. En Colombia la mayoría son adaptaciones o composiciones originales de Gentil Montaña. Es por esto por lo que la labor del Cuarteto de Guitarras Silvio Martínez es pionera en la región y en el país.